///Sinfonía para Canarios, Periquitos y Conejos albinos en la plaza redonda.//Abel Pruñonosa, Marcos Reguera, César Escudero Andaluz.

Hemos buscado pajarerías por toda la ciudad de igual modo que un niño desea adentrarse en un parque, un campo de futbol embarrado o balancearse en un columpio que cuelga de un árbol. Esta propensión incontrolable no se debe al deseo de oler los excrementos o contemplar animales enjaulados, por contrario lo aborrecemos, sino más bien a la búsqueda de sonidos que nos arrastren hacia aquello que llaman ser humano; sonidos que ya no escuchamos, sólo persistentes en rincones muy lejanos o escondidos del mundo. A veces las plazas también se esconden y en una de ellas conformada por la propia curvatura de las fachadas, por un momento entregado como regalo, nos adentramos en una selva y comprendimos los sonidos más antiguos y viejos, sonidos que debían ser leídos en silencio.
Sinfonía para Canarios, Periquitos y Conejos albinos. by tallerpaisajesonoro